Desde el corazón del sur del Huila, en el municipio de Pitalito, nos llega este microlote excepcional producido por Edwin Zambrano en su finca El Limón, situada en el paraje Filo de Chillurco. A más de 1.700 metros de altitud y con una extensión de menos de una hectárea cultivada, Edwin logra transformar cada cereza madura en una expresión compleja y brillante del terroir colombiano.
Este café ha sido procesado mediante fermentación anaeróbica controlada durante 180 horas en biorreactores, lo que permite desarrollar una complejidad profunda sin comprometer la limpieza de la taza. El secado, realizado lentamente en marquesina durante 20 días, favorece la concentración de azúcares y la estabilización aromática.
¿El resultado? Una taza voluptuosa, elegante y con un carácter dulce que recuerda al vino tinto, al chocolate amargo, y a las frutas tropicales maduras.